¿COMO NACIO EL DIA DEL IDIOMA?

El Día del Idioma es una celebración que tiene sus raíces en la conmemoración del legado literario y cultural de uno de los más grandes escritores de la lengua española: Miguel de Cervantes Saavedra. Su obra, especialmente "Don Quijote de la Mancha", ha dejado una marca indeleble en la literatura mundial y ha sido fundamental para la consolidación y evolución del idioma español. El origen de esta celebración está ligado a varios eventos históricos y culturales que se detallan a continuación.

En 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) proclamó el 23 de abril como el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Esta proclamación global reforzó la importancia del 23 de abril como una fecha para celebrar el poder de los libros y la lectura, y también para rendir homenaje a autores como Cervantes y Shakespeare. La UNESCO buscaba fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual a través del derecho de autor.

Celebraciones en el Mundo Hispano

El Día del Idioma, tal como se celebra en el mundo hispano, se centra en destacar la riqueza, la diversidad y la influencia del idioma español. En diversos países de América Latina y España, la fecha se celebra con una variedad de eventos que incluyen lecturas públicas, concursos literarios, conferencias y actividades educativas que buscan incentivar el amor por la lengua y la literatura.

En España, además del Día del Libro, la celebración incluye la entrega del Premio Cervantes, considerado el máximo galardón de las letras en lengua española, que reconoce la carrera y las contribuciones literarias de autores hispanohablantes.

Con el tiempo, el Día del Idioma ha evolucionado para incluir nuevas formas de celebración y promoción del español. Las tecnologías digitales y las redes sociales han ampliado las formas en que las personas pueden participar en esta celebración, desde campañas en línea hasta lecturas virtuales y talleres interactivos. Esta evolución refleja la adaptabilidad del idioma y su capacidad para mantenerse relevante en un mundo en constante cambio.